Si no tenemos ninguna enfermedad ni dolor, podemos decir que estamos sanos, y sin embargo, al mismo tiempo podemos estar llenos de toxinas, sedimentos de calcio, colesterol, triglicéridos, etc.

Si esa fuera la situación, aunque no hubiera enfermedades ni virus, no podemos decir que estamos sanos. Por lo tanto, la salud va a definir algo que está más allá de no estar enfermos: la salud se refiere también a la ausencia de todas esas causas que pueden alterar al organismo, y esto sólo puede ser posible en un estilo de vida sano.

Nuestro estado de salud es equivalente a nuestro estilo de vida. Qué mejor que en vez de llenarnos de toxinas (con las enfermedades como consecuencia), nos llenáramos de satisfacción, bienestar, alegría, voluntad, conciencia y un gran amor de estar vivos. La consecuencia de eso sería la salud verdadera.

¿Tú qué piensas?