▶ Como hacer un kopilli Juan Fonseca – YouTube

En español se le ha llamado Penacho al kopilli, pero esta palabra tiene un origen peyorativo. Por eso no hay qué llamarlo penacho, sino Kopilli. Un Kopilli es la corona de plumas de los danzantes. Según el temachtiani Itzkuauhtli, la danza es una forma de activar la energía del ambiente (tonalli) y el danzante absorbe dicha energía a través de sus pies, sus manos, su cabello, etc. Pero cuando un danzante usa kopilli, las plumas aumentan con mucho el porcentaje de energía absorbida por el danzante.

Según el abuelo Tlakaelel, ancestralmente cada pluma de águila se ganaba tras cada batalla ganada, ya sea defendiendo al pueblo, o en la batalla contra el enemigo interno. Una pluma de quetzal se ganaba al realizar una grandiosa obra de arte o un acto cultural muy importante.

Hoy en día, los danzantes de danza tolteca-chichimeca se ganan una pluma de faisán por cada ceremonia de danza. Los danzantes del sol se ganan un par de plumas de águila por cada ofrenda anual. Para la gente de la tradición conchera, es un honor y una obligación portar un atuendo impecable ante el Creador, por lo que desde el inicio deben tener su kopilli lleno de plumas.

Hay qué decir que las plumas no deben comprarse nunca, pues esto genera cacería de especies en peligro de extinción, como faisanes, quetzales y águilas, entre otras. Hay gente de la tradición que recolecta las plumas que las aves tiran al mudar su plumaje. De este modo no se les hace ningún daño. Y son estos recolectores los que regalan las plumas a quien las va ganando.

Hoy en día, ya no se usan tantas plumas de águila o faisán, sino de gallo o guajolote, pues mucha gente cría aves de corral a las que constantemente se les caen plumas.

El kopilli que aquí se muestra respeta las cuentas calendáricas, pues se le colocan 52 plumas que corresponden a los 52 años del xiuhmolpilli, el ciclo del Fuego Nuevo. Aquel cuyo kopilli tiene 52 plumas ya es todo un danzante.