La luz viene del sol, pero también de la luna, de las estrellas y de tu rostro y tu corazón. La luz muestra lo que podemos ver, nos da conciencia de lo que nos rodea. Sin luz seriamos ciegos. La luz permite que exista fotosíntesis, es decir, crea la vida.

Por esto, luz es igual que mirar, es igual que conciencia, es igual que vida.

Por eso, un Guerrero de la Luz lucha por la vida, la conciencia y la vida.

Un Guerrero de Luz es Guerrero de Paz. Por eso busca estar en paz consigo mismo y con los demás.

Pero aquel que le teme a la oscuridad y a las dificultades no es un guerrero de luz. Porque en la oscuridad mas profunda aun hay luz. Mirar es abrir los ojos. Si por conservar nuestra paz interior preferimos cerrar los ojos para no mirar lo difícil del mundo, entonces no aceptamos la verdad, ni la conciencia. Al cerrar los ojos no estamos buscando la luz, sino la ceguera , que es lo contrario.

Ser Guerrero de Luz no es cerrar los ojos y repetir: “qué bella es la vida, soy feliz”. Ser Guerrero de Luz es abrir los ojos, ser consciente de lo bello y duro de la vida, aceptando la cruda verdad y aún así ser capaces de tomar la decisión de construir paz, vida, felicidad y sabiduría. Luz es Sol, y sol es fuego, es calor, es voluntad. Por eso el Guerrero de Luz nunca será pasivo, nunca cerrará los ojos, sino que activamente y conscientemente Vive…

Juan Fonseca